A continuación, te ofrecemos una guía para acompañarte en este camino, centrándonos en el autocuidado y el apoyo profesional.

1. Valida tus emociones

Cada persona vive esta experiencia de manera única. No hay una forma "correcta" o "incorrecta" de sentirse. Permítete sentir lo que sientes, sin juzgarte. Aceptar tus emociones es el primer paso para procesarlas. Ya sea que experimentes alivio, duelo o una mezcla de ambos, todas tus emociones son válidas.

2. Busca apoyo y compañía

Hablar sobre lo que estás sintiendo puede ser increíblemente sanador. Busca a personas de confianza que te escuchen sin juzgar, como amigos, familiares o tu pareja.
Si prefieres un espacio más estructurado, considera el apoyo de un terapeuta o unirte a un grupo de apoyo. Conectarte con otras personas que han pasado por experiencias similares puede ayudarte a sentirte menos sola y a compartir herramientas de afrontamiento.

3. Implementa estrategias de autocuidado

El autocuidado es fundamental para tu recuperación. Te compartimos algunas prácticas que pueden ayudarte:

• Sé paciente contigo misma: La sanación emocional lleva tiempo. No te presiones para "superarlo" rápidamente.
• Mantente conectada: No te aísles. Estar cerca de tus seres queridos te recordará que tienes una red de apoyo.
• Cuida tu cuerpo: El bienestar físico y emocional están conectados. Descansa lo suficiente, mantén una dieta balanceada y haz ejercicio de forma moderada.
• Busca ayuda profesional: Si las emociones te abruman, un profesional de la salud mental puede ofrecerte estrategias personalizadas y un espacio seguro para explorar tus sentimientos.

4. Enfrenta el estigma con información

El estigma social en torno al aborto puede aumentar el malestar emocional. Es importante recordar que has tomado una decisión legal y válida. Educarte sobre tus derechos y la legalidad del procedimiento puede darte más seguridad y fortalecer tu confianza para enfrentar cualquier situación.

No olvides el seguimiento médico

Además de cuidar tu salud emocional, es crucial asistir a tu cita de seguimiento médico después del procedimiento. Esta es una oportunidad para asegurarte de que tu cuerpo se está recuperando adecuadamente y para discutir opciones de anticoncepción o planificación familiar si lo deseas.

Tu bienestar integral es la prioridad. Escucha tu cuerpo y tu mente, y no dudes en buscar el apoyo que necesitas.