¿Por qué es importante la autoexploración de mamas?

La autoexploración mamaria permite detectar anomalías en etapas tempranas, cuando el tratamiento del cáncer de mama tiene mayores probabilidades de éxito. Además, fomenta la conciencia corporal, ayudándote a notar cambios en la forma, textura o sensibilidad de tus mamas.

No sustituye los chequeos médicos ni las mamografías, pero es una herramienta poderosa de prevención y autocuidado.

Cuándo realizar una autoexploración y con qué frecuencia

Lo ideal es realizarla una vez al mes, unos 5 a 7 días después del inicio del periodo menstrual, cuando las mamas están menos sensibles.

Si ya no tienes menstruación, escoge un día fijo del mes para crear una rutina. La constancia es clave.

Guía práctica para palparse correctamente

1. Frente al espejo: observa tus mamas con los brazos a los lados, luego en alto y finalmente con las manos en la cadera. Busca cambios en tamaño, forma, piel o pezones.
2. De pie o en la ducha: con la yema de los dedos, realiza movimientos circulares desde el borde exterior hacia el pezón. Aplica presión suave, media y firme.
3. Acostada: coloca una almohada bajo el hombro del lado que vas a examinar y repite la palpación.
4. No olvides revisar también la zona de las axilas, donde puede haber ganglios inflamados.

Hazlo con calma y sin miedo; el objetivo es conocerte mejor cada mes.

Cuándo acudir a Sergine Médica

Consulta con nuestra ginecóloga si notas:

• Bultos o endurecimientos persistentes.
• Cambios en la piel (enrojecimiento, hoyuelos o textura similar a una “piel de naranja”).
• Secreciones o retracción del pezón.
• Dolor localizado que no desaparece.

Recordar que la detección temprana salva vidas. Hablar de ello, compartir información y cuidar de ti misma también es una forma de amor propio.