La adolescencia es una etapa de descubrimiento, crecimiento y cambios profundos —físicos, emocionales y sociales—. En este proceso, la educación sexual cumple un papel esencial, especialmente en lo que respecta al uso de métodos anticonceptivos.
Hablar de anticoncepción no solo implica prevenir embarazos no planificados, sino también proteger la salud y fomentar decisiones informadas.
