Existen varias pruebas a las que los especialistas recomiendan someterse una vez superada la cincuentena, dependiendo del género, edad y antescedentes médicos, y que permiten prevenir o detectar ciertas enfermedades

1.- MAMOGRAFÍA. El cáncer de mama es de los pocos tipos de cáncer que se puede detectar precozmente, y consiste en una radiografía de las mamas que permite observar lesiones, aunque sea en sus inicios. Se recomienda que se la hagan cada dos años, entre los 40 y 49 años,  y entre 50 y 70 años cada año  y más jóvenes si existen antecedentes familiares.

2.- CITOLOGÍA. La citología cérvico vaginal (o test Papanicolau) sirve para detectar el cáncer de cuello de útero y támbien lesiones premalignas; se recomienda hacerlo, al menos cada año, a todas las mujeres entre 20 y 40 años. Y después cada dos a tres años .Se realiza tomando muestras celulares del fondo de la vagina y del cuello del útero.

3.- HECES. Este test busca sangre oculta en las heces y permite detectar el cáncer de colón; se recomienda a las personas entre 50 y 69 años. Es una prueba barata y complementa - si da negativa a  otras pruebas más caras e incómodas, como la colonoscopia.

4.- COLONOSCOPIA . Si en el test de las heces aparece sangre, para detectar su origen deben hacerse otras pruebas, como la colonoscopia, que permite identificar de forma precoz, pólipos precanceroso o un tumor.

5.- ANALÍTICA. Los análisis de sangre permiten detectar infecciones o anemias. Los de orina también sirven para detectar infecciones, enfermedades renales y otros transtornos. En sangre tambien se detectan marcadores tumorales que ayudan al diagnostico precoz de cáncer.

6.-TENSIÓN. Es aconsejable revisar la presión arterial con cierta frecuencia, ya que la hipertensión, aunque es uno de los principales factores de riesgo cardiovascular, sin embargo puede pasar desapersibida.

7.-OJOS. El glaucoma es una enfermedad grave de la vista que si no se detecta a tiempo puede acabar en ceguera, por lo que a partir de los 40 años se recomienda someterse a revisiones oftalmológiacas, al menos una vez cada cinco años.